El Cofre De Neptuno

En un día de Mayo decidí entrar en el almacén de antigüedades del pueblo. Era el único que vendía cachivaches y algunas veces encontraba allí elementos de valor. Otros sin importancia pero todos tenían un lugar y también estaban todos debidamente conservados, limpios sin polvo. La decoración del almacén invitaba a mirar la vitrina. Cuando se entraba, encontrabas un olor a palo de rosas. Todo decorado con manteles y telones sepias, el piso es de madera. La cristalería estaba en un lugar, las porcelanas en otro, platería, bordados, Cajones, escaparates, repisas y tallados en madera en otro lado. Recuerdo la sección de soldaditos y carros de colección en plomo. Andando un poco aquí y allá. Con no mucho capital para comprar, fue cuando vi un hermoso cofre joyero que obviamente yo no necesitaba. Estaba elaborado en madera de comino con un rubí pequeño brillante incrustado en el centro de la tapa enmarcado con plata martillada y forrado interiormente en paño rojo. Tenía un espejillo en el reverso de la tapa. Lo abrí y salió de allí una melodía, canción de Amor de Beethoven. Cuando lo estaba observando la dependiente de inmediato se presentó a mi lado izquierdo. _perdón –le dije- logra usted asustarme. ¿Está en venta el cofre? Ella lo cerró y me respondió. –es para usted? Bueno si entre y… ¿Por qué la pregunta? Vale $99.900 pesos. Y lo volvió a poner en su lugar. Allí en la sección de platería hay cofres más pequeños de madera con grabados en plata también y más baratos. Por qué no va y la mira.- agregó .Como si estuviera hablando con un comprador inexperto. Con una de esas personas que no sabe que quiere en la vida. Así me sentí. Me molesto un poco. Cuando uno entra en uno de estos almacenes encuentra a los empleados como expertos. En materia de antigüedades, historia, literatura. Pasa igual con almacenes de música, y en Librerías. No es lo mismo que salir a comprar ropa. O ir al súper mercado. Se trata de una compra exclusiva que sabes que nadie más tendrá. Aun así agarre mi cofre de madera de comino y sin ir a ver los otros decidí salir de la tienda con mi compra. Le pague. Esperé mi cambio y lo eché en el tarro de vidrio de propinas al lado de la caja registradora. De regreso a mi casa fui a tomarme unas cervezas al bar El Quijote que está en el primer piso del Edificio La Ceiba. Al lado de La Torre Coltejer. Me senté con el periódico de ese día. Los periódicos le ayudan a uno a distraerse de lo mismo. No es lo mismo vivir la realidad que leerla. Pero en todo caso es lo mismo. Titular: “Europa se hacía más grande”, más fuerte, se ampliaba de quince a veinticinco Estados miembros, con incrementos sucesivos a veintiocho, acrecentando de este modo un gran mercado único, lo que conlleva mayores oportunidades para todos. No para mi soy sudaca. Por supuesto terminé rápidamente haciendo el crucigrama, y leyendo el episodio del comic El Fantasma. Tengo mi cofre envuelto en papel de regalo, 5 cervezas, un periódico, me voy a casa en taxi. Con el supor que da la cerveza. No iba a beber más. Así que regrese a casa tome un taxi. Al llegar descargue el periódico y el cofre en la mesa. Entré al baño, prendí la tele, me instale en el sillón con un paquete de papitas que viene con un sobre de salsa tártara, y otra cerveza que saque de la nevera. Me dormí en la sección de entretenimiento y Hush Hush. Desperté a media noche incomodo, con el ruido de miles de presentadores, actores y monólogos lejanos en mi cabeza. Aún más cansado que cuando llegué. Fui a mi habitación y a duras penas me cambie la ropa para ponerme una pantaloneta. No me cepillé los dientes. Solo me acosté y listó. Quedé con esa sensación de que había tenido un mal día. Y pese de nuevo que no volvería a ver televisión. Seguiré comprando las pelis de DVD en el puesto de revistas que hay en el metro en la estación San Antonio. Al día siguiente salí temprano a presentar los borradores del nuevo proyecto urbanista para Osaka. ES bueno leer en el Metro recuerdo que leía El Hobit De Tolkien Al volver a casa tenía la sensación de que no sabía nada de lo que hacía. Y que tratar de crear un proyecto para Japón era como entrar con los ojos vendados a un salón de sordomudos. Volví a casa sin decir una palabra y sin sacarme los lentes de sol. Después de todo dedique un semestre en ese proyecto, me costó el matrimonio. Así que abrí la puesta del Apartamento. Mire en la sala la mesa de centro y vi el cofre de comino antiguo, nuevo. Lo desempaque, y decidí dejarlo allí. En la mesa de centro. Me quede mirándolo y pensé que debía poner los inciensos aromáticos y los cerillos. Claro para eso lo voy a usar. Luego preparo el almuerzo. Abrí el cofre y puse todo allí. El comino daba visos. Eran las 2 PM me observe en el espejillo. Y por un momento note algo en mi rostro. Me acerque y ¡PUM!. Miedo, pánico, horror. La canción De Amor sonó. Cerré la tapa. Mire a mi alrededor ya era de noche. Miré el reloj de muro de nuevo eran las 7:30 PM –¡carajo!_exclame. No voy a volver a abrirlo. Ni a quemar inciensos. Tampoco a meter LSD. Afortunadamente estoy limpio. Preparé la comida. Pastas como casi todos los días. No podía dejar de mirar el cofre y pensar que ese cajoncito estaba vivo. Mi ex esposa se había marchado y ahora llegaba el cofre. Y llegaba a absorber mi tiempo también, solo que sin sexo, sin palabras, ni gestos. Solo en un reflejo. Comí con la tele y mi PC prendidos. Pero mirando mi nuevo residente. Un cofre de 9 “de largo x 6 “de ancho x 4” de alto. Me fui a dormir sin lavar los platos. Esta vez sí me cepillé los dientes. A la mañana siguiente Salí a hacer deporte a caminar, trotar. Sudara la unidad Atanasio Girardot. Pero termine tomando cerveza en el Obelisco. Ya que!. Cinco Cervezas mi tope y para la casa a preparar el almuerzo. Leer mis correos y trabajar en otro proyecto. Una página de internet. Bases de datos para desempleados. Mi apartamento quedaba en el noveno piso. Básicamente eran dos ambientes. La habitación y el resto. Es una descripción precisa. Elementalmente era un piso. No más. Me senté en la sala y recapacité. Es solo un cofrecillo. Lo abrí, saque un incienso tomé los cerillos prendí uno, al guardarlos mire el espejillo de nuevo. ¡Pum! Traqueo mi cerebro en el centro caí privado pero mi cuerpo seguí allí mirando el espejo con la mano derecha sujetando la caja. El espejo, salió en efecto un poco ensanchándose, como una pantalla de plasma, de para automóviles. Su brillo me encandiló. Y me saludó. “Hola ser Humano!”. ¡CARAJO! La canción de Amor sonó más lenta. Esta vez no lo cerré toque la pantalla que antes era un espejo. _EL SER HUMANO NO CONOCE SUS LIMITES!- DIJO Siguió esta vez en inglés- YOU HAVE CHANGED THE FATE OF THE EARTH. Y agregó Levantase y ande! Se me encharcaron los ojos. Cerré de nuevo el cofre. Mire a mi alrededor eran las 2 AM. No vuelvo a tomar cerveza. LO JURO! Debe ser un flash Back, que pereza y yo que creía haber superado todos mis males. Incluyendo a mi ex esposa. Sera que lo tiro por el balcón?… No y si es algo valioso? Por lo menos cambiaria mi vida totalmente y para siempre. No más filas en la taquilla para pagar el arriendo, ni para comprar en el súper Mercado. Tendría la ayuda de alguien valioso. Un genio solo que en vez de lámpara tenía un cofre. Y con Beethoven…No podía ser tan malo. Me dormí pensando en quien era yo. Y quien podía estar allí adentro. A la mañana siguiente. Me vestí sin bañarme entre al baño me lave los dientes la cara me mire al espejo. ¡Tengo un nuevo amigo! Así lo quería ver yo. No estaré solo nunca más. Salí. Tomé el ascensor y baje al sótano. Prendí mi motoneta. Una scooter Plus de Auteco. Me iré a hacer ejercicio en el parque de las barras asimétricas y a comprar tabaco luego. Abrí el garaje y cuando salí encontré la cuadra cerrada tres camionetas de televisión una antena parabólica de microondas gigante en medio. Y dos docenas de reporteros Tres patrullas de policía. La estación de policía cubría el evento. Los curiosos detrás de las vallas. Frené con fuerza, me saque el casco y mire a todos lados. Se me avalancharon gritando. Es usted de otro planeta? Desde hace cuánto conoce usted a este extraterrestre? Hace parte usted de Admistía Internacional es usted activista o comunista es usted anarquista? Qué relación tiene usted con Osama Bin Laden? Quisiera enseñarnos la nave que tiene en el Garaje. Carajo! Me bajé de la motoneta y miré al portero. Ya era demasiado tarde. Se encerró asustado. Yo estaba peor. SILENCIO! –Grite-Y de pronto todos callaron. De a uno!- les indique con las manos por delante apartándolos. Pero de pronto ahí estaba yo. ¡Mi voz! Pero yo, mi boca no modulaba. Hablaba durísimo. Mi cabeza se convirtió en un parlante gigante. Me la sujete con las dos manos-Silencio!- Grite de nuevo esta vez me grite a mí mismo ¿qué está pasando? Les pregunte. Señor Bellcore quiere usted probarse este audífono para que le den retorno del estudio? Me indicó la reportera Rubia uno de los canales Nacionales. ¿Qué? Bueno un segundo de razón. Mi vida si cambio para siempre. Y del todo. OK! Me probé los audífonos, tosí para esconder los nervios y asegurarme de que no iba a gaguear. Está bien adelante. _Señor Bellcore buenos días- hablaron por el audífono- Buenos días- respondí- Nos gustaría saber quiénes son los seres que estuvieron contactándose a través de usted-Me pregunto el conductor del magazín de la mañana. Juancho (Así lo llamaban) -telepáticamente durante la noche. No lo sé. Respondí. Solo sé que les gusta Beethoven- y que ciertamente me contactaron. También sé que son de Neptuno pero no me pregunte como me enteré solo lo sé. Me sentí traicionado por mi nuevo amigo (igual que mi ex esposa) estuvo hablando con otras personas sin que yo me diera por enterado. Solo sé que… no sabía que decir. Anoche me dijeron que la tierra había cambiado su destino a través de mí, que me levantara y anduviera, como un pasaje del nuevo testamento y que Nosotros los humanos no conocemos nuestros límites. –Añadí – personalmente me sentí reprendido. Debo admitir. Y empezó a hablarme. Mejor dicho. A hablarle a todos y yo repetía. Claro que no había necesidad de que yo repitiese pero no podía permitirme ser excluido de mí propiamente. Las condiciones de vida de los humanos cambiaran radicalmente. Deben contactar a sus gobernantes (pronuncie con fuerza traduciendo algo en español al español) Mejoraran. No están solos. Volvió a callar. Ufff suspiré De hecho se notó mi incomodidad al aire en vivo y en directo para el magazín de la mañana. – Bien ya lo saben todos amigos televidentes este es nuestro hombre el contactado por los amigos de Neptuno. Y me pidieron de nuevo el audífono y la reportera contestó una llamada desde su celular. Luego colgó. Lo esperamos a las 12 m en el estudio no tiene problema verdad. Subí los hombros. Dije que no. Los otros reporteros seguían preguntando. Les dije. No soy ni de la CIA ni del FBI tampoco. Tampoco tengo una nave espacial en el garaje y no existe ninguna conspiración en este mensaje. No tenía planeado esto Solo me encontré con esta voz del espacio a través de un suceso. Y si me disculpan este medio día daré una rueda de prensa en el canal…RTM. Y la reportera me guiño el ojo. Así que pasen un buen día. Los reporteros fueron apartados por la policía. La gente gritaba aplaudían. La reportera dijo ¡YESS!!! Te tengo esta tarde te daré lo que quieras. Solo que no faltes. Cogió su móvil de nuevo y salió hablando ¡Si lo tenemos será en el canal para todo el mundo prepara el auditorio…Etc. Volví a montar en mi scooter Plus Auteco. Por un momento volví a ser del corriente. Abrí la puerta del garaje. Parquee la motoneta y Salí volado por las escaleras arriba. Dejé al portero con la palabra en la boca. Entre en mi piso camine directo al cofre. Me detuve me devolví a cerrar la puerta. Respiré profundo. Entre al baño hice pis.me lave respire de nuevo y me senté al frente del cofre. ¿Qué fue eso? Abrí el cofre. Debes levantarte más temprano en las mañanas amigo humano. Saluda al sol y a la luna allí también hay gente; Esperando su turno. Debes hablar con el gobernante de tu pueblo y decirle. ¡Pum! Abrí los ojos y estaba todavía sin bañar en traje, en el auditorio del Canal RTM. Y con un auditorio de 200 personas. A mi lado dos presentadores. Juancho y el de las noticias de medio día. Autómatamente empezó mi discurso. Buenos días a todos. Soy Bellcore un hombre del corriente que fui contactado por un ser de Neptuno. Me han dicho entregar este mensaje y no responderé a más preguntas. Me di cuenta de que tenía el Cofre dentro de mi mochila Guajira. Seguí hablando. Comparo a los humanos como la gente de mi familia. Vivimos peleando herencias, propiedades, discutiendo por trivialidades y mientras todos nos observan. Así es la humanidad. Vivimos en conflictos negándonos la oportunidad de vivir, de ser. Mientras acabamos con nuestros recursos y con la tierra misma. Nuestras posibilidades se reducen como especie a pesar de que la población aumenta! Las personas son superadas por la gente! Y mientras tanto nos observan desde afuera en nuestro vecindario cósmico. Me siento igual de confundido mientras les comparto esto. Este es mi programa que introduzco hoy para ustedes es un programa que puedes bajar del pensamiento cósmico, desde la red de tu mente y corre en un corazón sincero y honesto. Este fluye a través de la vida real. Lo único que queremos saber es quien eres realmente. El individuo que has hecho, la vida que has llevado. Respire y se fue como si tiraran de tu cerebro de un solo jalón el aliento de mi discurso. No tengo más para decir. Además porque no sabía que hacia allí sentado o como había llegado Y luego los presentadores siguieron. Hemos hablado con algunas personas de la NASA! y sabemos el mensaje es real. Bellcore será llevado a la clínica del Norte y allí recibirá atención evaluaremos algunos puntos en cuanto a su salud mental. Y luego recibirá algunas propuestas para trabajar con él en la búsqueda de algunas respuestas a nuestra sociedad. De la mano de este amigo de Neptuno. De repente llegó a mi una persona del staff me llamo la atención, con una seña para que lo siguiera. Lo seguí de inmediato. Mi corazón quería salirse del pecho. Los presentadores seguían sentados y saludaron a dos científicos que estaban en el auditorio. Pasaron al frente y dieron paso a un panel. Me despedí de la audiencia. De inmediato me preguntaron que tenía en mi casa de valor y que si quería empacar. O tomar algo de allí, o si quería llamar a alguien. Le dije que no. Que solo quería llevar mi cofre y llevar mi nueva vida dignamente por supuesto. Es así como me embarqué en el viaje más asombroso de mi vida. Y de la vida de cualquier humano de nuestros días BELLCORE Primera Parte